Por si a alguien se le había escapado, General Motors no es una empresa normal. Al menos a mi no me lo parece. He aquí la situación:
Carga de trabajo: Alta
Plantilla operativa: 50 %
Estado de los trabajadores: estrés
Estado de proyectos: arranque y materialización
Estado de la empresa: mudanzas de la sede central
¡Pues sí! A los jefes les perece que con la época de ajetreo que llevamos no es suficiente y hay que aderezarla con un traslado. ¡No quiero ni imaginar quien lo va a tener que hacer! Ya se oyeron algunas insinuaciones pero me parece que la furgoneta la va a conducir Farruquito.
Los jefes dicen estar muy atareados con la mudanza, pero recientemente, sacaron a una chica de su quehacer diario para que diera consejo sobre el color de las paredes. La pobre chica iba toda feliz sin darse cuenta de la trampa:
El jefe va a escoger el color de la pared y si al final no gusta, le podrá echar la culpa a la pobre chica.
Esta conclusión puede parecer muy retorcida, pero después de casi un año en General Motors, me he dado cuenta de que hay algo que nunca cambia:
Estado de los jefes: LCSET (La Culpa Siempre Es Tuya)
13 febrero 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario