Los Locos de la Línea 3

Ya llevo un tiempo en Atractive y por mucho que lo intento, los fines de semana no me dejan ahorrar para un coche, así que de momento me conformo con ir a la oficina en autobús.

Como tardo un cuarto de hora en llegar, el viaje lo amenizo con algún libro que cae en mis garras: el último, La trilogía de Nueva York. Lo bueno del asunto es que el bus es suficiente para entretener a cualquier viajero, al menos la línea 3.

Llevo viajando en ella desde febrero tres veces al día y siempre hay algún loco. No gente pintoresca, ni divertida. Tampoco extravagante, excentrica o rara. No. Están locos de encerrar y tirar la llave muy lejos.

Hoy vine con uno que se pegaba y dialogaba consigo mismo, espero que la agresividad no la canalice hacia otras personas. Si no, estas podrían ser mis últimas líneas...

Mediofondista

No es que no quiera contar como me fue con el bautizo de las obras, ni que haya estado corriendo hasta ahora para escapar. El motivo de que no haya escrito desde hace días es muy simple: falta de tiempo.

Desde que conseguí montar un soporte para paneles solares (¡Si!Lo conseguí y aquello no se cae, de momento...) parece que ahora el jefe me mira con otros ojos, y me endiña toda serie de trabajitos pensando que se los voy a sacar adelante. (¿Me mira con otros ojos?¿Trabajitos?, la posible homosexualidad de este párrafo es pura casualidad).

De momento tengo lista de espera con las tareas asignadas, la última es la de buscar a una persona para el departamento, ya que dado el ajetreo que tenemos, tengo dejado un poco de lado las investigaciones.

Otra tarea que tengo asignada es la de presentación de unas subvenciones para los proyectos y, ¿a que no sabeis cuando acaba el plazo?Pues sí, mañana. Me parece que voy a tener que volver a correr. A este ritmo me voy a poner en forma.