Después de muchos rumores, postposiciones indecentes, y cantar un poquito del "Que sí, que no, que nunca te decides..." en Atractive nos hemos mudado.
Hemos abandonado el maravilloso y venteado barrio de Los Claveles, y nos hemos cambiado a la planicie cerca del mar en LA PLAZA.
Las mayúsculas no son gratuitas. LA PLAZA es donde yo pasé mi infancia jugando al fútbol, atormentando a bares, quioscos, y señoras que osaban interrumpir nuestros disputadísimos partidos, con el temible arma de destrucción masiva que es un balón en los pies de unos niños de 11 años.
Por si el toque sentimental no era suficiente para desear con locura un traslado que nos llevan anunciando un año, se unen una serie de factores logístico-prácticos importantes.
Sin hacer un sesudo análisis, basta con decir que el sitio en cuestión está situado en el centro de la ciudad, a una distancia de 4 minutos ¡andando! de casa, y a 5 minutos (¡también andando!) de la rica y siempre inigualable comida casera de mamá.
En fin, que para la situación de la nueva oficina parece que me dejaron escoger. Incluso en la distribución de sitios, tengo vistas al mar, y me alejaron de la archienemiga.
Después de la fuga de Los Claveles, ya estoy deseando que empiece a sonar la música...
