Este año ha sido movidito. Pretender que mi vida es una serie de televisión es la idea más infantil que se haya publicado en internet, pero tengo que reconocer que lo he pasado bien.
Lo malo es que en las series de televisión, cuando se llega a fin de año soltero y más solo que la una, el protagonista siempre se pone melancólico, y yo estoy en esa fase.
Lo bueno es que en las series, la chica siempre aparece cuando ponen una canción lenta, y yo llevo el móvil cargado de baladas...
¡Feliz entrada de año 2013!
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