11 febrero 2007

Detective Privado

Cuando de pequeño me preguntaban a que me quería dedicar, yo decía varias cosas. Nunca lo tuve muy claro, me gustaban muchas profesiones: Astronauta, futbolista, gasolinero...

Lo único que no quería ser es investigador. Me parecía una responsabilidad tremenda. Te pagaban por descubrir algo que nadie sabía, lo que implicaba que tenías que acabar descubriendo algo, si no, no valias y a la calle.

Pues bien, ahora que vuelvo al mundo laboral por la puerta grande del alta en la Seguridad Social, resulta que mi profesión es de investigador.

¡Que ironía!Yo, un estoicista por excelencia, que me conformaría con cualquier trabajo digno menos con el de investigador, llevo toda mi carrera profesional en el mundo de la investigación. Espero no encasillarme en esto.

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